Situado en el corazón de El Chaparral, un lugar que no necesita presentación para los residentes de la Costa del Sol. Estratégicamente situado entre La Cala de Mijas y Fuengirola, este acogedor rincón está íntimamente ligado a uno de los deportes más populares de la zona: el golf.

Imagínese vivir en un auténtico oasis verde en plena Costa del Sol, donde podrá disfrutar del contacto directo con la naturaleza y, al mismo tiempo, tener acceso a una amplia oferta gastronómica y de ocio. Aquí, todo lo que necesita y mucho más está al alcance de su mano.

La playa de El Chaparral, una de las más extensas del municipio, se encuentra a tan sólo 5 minutos de la urbanización. Es el lugar perfecto para disfrutar de actividades acuáticas con la familia y los amigos, rodeado de hermosas calas y clubes de playa.

En el paraíso exterior, los residentes disfrutarán de hermosos jardines y una piscina comunitaria. Además, los residentes tendrán acceso al exclusivo centro deportivo, adyacente a la urbanización, para practicar pádel, relajarse en el spa o mantener su rutina de ejercicios en el gimnasio.

Las instalaciones deportivas y de ocio se complementan a la perfección con el Club de Golf Chaparral. A tan sólo 5 minutos a pie, los futuros propietarios podrán disfrutar de sus magníficas instalaciones: un campo de golf de 18 hoyos, una zona de prácticas de última generación y un restaurante con impresionantes vistas panorámicas.

La orientación sur y suroeste de las viviendas le brindará la oportunidad de aprovechar al máximo la luz natural y disfrutar del cautivador entorno marino de la costa mediterránea. Esta urbanización se caracteriza por la belleza y serenidad que la rodea.

Cada una de las 80 unidades ha sido meticulosamente diseñada para ofrecerle una experiencia de vida incomparable. Tanto las zonas comunes como el interior de las viviendas han sido diseñados para aprovechar al máximo la luz del entorno y el espacio de cada estancia, creando un producto realmente cautivador.

Las viviendas se han proyectado con un nivel de detalle excepcional, con amplias estancias perfectamente orientadas para aprovechar al máximo la luz natural. La cocina se concibió como una prolongación del salón, creando espacios en los que pasar gran parte del día.

Las calidades están a la altura de un proyecto de esta envergadura: encimeras de cuarzo, suelos de gres porcelánico de gran formato, electrodomésticos integrados y luces LED que aportan sofisticación y calidez. Además, las magníficas terrazas son el escenario perfecto para disfrutar de las mejores puestas de sol, donde crear momentos inolvidables.